Saber vivir.

Piedras, en el camino.

¿Quién quisiera recordar, cuando eramos pequeños?, cuando nos volvíamos locos por la mínima piedra en el camino y jugábamos con ellas, aunque nos tropezáramos con ellas seguíamos jugando con ellas y aprendiendo con dichas piedras, y ahora que hemos crecido que ha sido de esa emoción, la hemos olvidado, ¿que ha pasado?, ¿donde están las piedras con las que aprendimos?, ahora nos tropezamos y podríamos ser muy grandes con ellas, pero pasamos y seguimos adelante, olvidándonos por completo y nos volvemos a encontrar la piedra y volvemos a tropezar, ¿somos masoquistas o que?, pues, lo que somos, es que dijimos, aprendimos de las piedras y creo que a llegado el momento en que no aprendo de ellas. Ya que, tengo los suficientes conocimientos y seguimos adelante con nuestra vida, me dijeron una vez, '' las piedras pueden servir para construir palacios, poblados lo que quisiéramos, pero lo mas importantes de ellas no es construir si no aprender a mirarlas de otra manera''. Las piedras, no son solo físicas, las piedras pueden ser sentimentales, dificultades jamás vistas, pero al fin y al cabo son piedras en el camino, con las que tenemos dos opciones, pasar por encimas de ellas y no aprender nada y volvernos a tropezar o aprender de ellas, y yo digo porque saltarlas aprendiendo de ellas, si las podemos escalar para aprender de ellas como las hormigas. Son diminutas, pero aprovechan cualquier piedra en el camino, para aprender que unidas hacen mejores trabajos, ¿alguna vez han visto un hormiga reina?, claramente no, excepto que rompan su palacio nunca rompan su palacio, ellas aprendieron con su construcción, los hormigueros son una obra ingenieril, por eso la reina nunca la encontraremos entre sus pasadizos, y secretos que jamás desvelaremos. Todo esta, en como miremos la piedra y el objetivo que queramos conseguir, así que a mirarlas, a escucharlas y a aprender.